La acequia constituye un pequeño cauce que discurre paralelo al río Manzanares, con el cual se comunica.
Este elemento es sumamente antiguo y data al menos de la construcción de El Carmen II. Siempre ha presentado el recorrido actual, aunque es muy inestable en el tiempo, encontrándose totalmente seco en unas temporadas mientras que llega a presentar agua corriente en otras. Esta variabilidad de caudal no va ligada necesariamente a la climatología ni a la época del año, sino que depende de los vertidos que recibe, como se observa en la foto superior o en la del final del artículo.
Es impensable hablar de calidad del agua con poco que miremos las imágenes, pues sus blanquecinas aguas están cargadas de nutrientes y sustancias contaminantes que acabarán en el río Manzanares, en el sustrato, en las plantas y quizá en nosotros mismos.
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